domingo, 24 de julio de 2011


EDUCAR PRECISA AMAR INTENSAMENTE

LIC.ANA VARELA

LIC.FREDY GARCÍA

La educación ha sido un gran experimento para muchos grandes pensadores de nuestra historia, desde la antigua Grecia hasta nuestros días, cientos de teorías han modificado la manera de educar pero no todas han tenido el resultado deseado por ellos, pero muchas nos han aportado, grades aprendizajes y técnicas. Es un honor poder mencionar a Piaget, Froinet, Vigotsky entre muchos mas, pero daremos énfasis en una gran mujer que ha dejado un gran legado en la educación, es grato mencionar a María Montessori, dedicada a los niños.

Plantearemos su teoría aplicada a los jóvenes y adolescentes. Hablar de ellos es un reto muy grande para nosotros como futuros maestros de ellos, ya que es una etapa de desarrollo de la adolescencia a la juventud, donde los jóvenes, buscan su identidad, sus sentimientos están confundidos, y en la etapa, donde se requiere mayor apoyo hacia ellos.

En pleno siglo XXI continuamos con una educación tradicionalista de los docentes a los alumnos, es un reto para el maestro impactar y transformarlos a un modelo que se vive en la actualidad, el educando necesita ser activo ante las diferentes problemáticas a las que se enfrenta, y así mismo buscan dentro de la educación un espacio de aprendizaje y enseñanza para su conocimiento y su estilo de vida. Y es ahí donde no se cubre la expectativa que el educando necesita, pero realmente ni la educación, ni algunos de los maestros les interesa esta situación, ya que es imposible imponer el conocimiento, en los alumnos, si aún no se ha logrado un ambiente de confianza, libertad y amor. Es aquí donde nosotros como futuros maestros adaptaremos la teoría Montessori al nivel superior; Ella mencionaba:

“Que el niño necesitaba mucho amor” y ¿Quién dice que el joven de nuestra actualidad no necesita de ese amor? Ya que gran parte de los problemas que afectan a nuestra sociedad es por la falta de valores, por falta de atención por parte de sus padres de familia. Pero si les es fácil cuestionar el trabajo de los profesores, sin saber en la situación que estos se encuentran en el aula, con un alumno, que esta distante, sin ganas de aprender, debido a las diferentes situaciones que se le presentan en su entorno social. Es por esto que Montessori quiere una relación mas cercana entre alumno y maestro, no solo con el fin de trasmitir conocimientos, si no también convertirse en su amigo, en su cómplice y compañero, esto ocasionará que el ambiente amistoso dentro del salón de clase.

EN OTRO ASPECTO MONTESSORI MENCIONA QUE: “El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado. El niño es el padre del hombre.”

PERO COMO NOS HEMOS enfocado en los jóvenes , el también requiere ser reconocido, en su casa, escuela y su entorno, esto es una gran motivación para ellos, ya que en esta etapa el adolecente, es muy débil en su autoestima y maneja muchos sentimientos, por lo regular, cuando a un joven se le rechaza, se le girita, tiende a sentir sentimientos fuertes, no siempre de sentimentalismo, la mayoría son de rencor, en este caso hacia el profesor, es aquí donde el docente implica de que manera puede impactar a un alumno de manera positiva o negativa. Positiva, al reconocerle sus logros, y que el joven se sienta que realmente vale su esfuerzo, ya que es lo que el implica. Negativamente, es generar rencor, o pensamientos negativos, y muchas de las veces rechazo hacia los maestros y las asignaturas,

“el reconocimiento, muestra a un joven la obra maestra que es”

El respeto es un papel importante en la juventud, en este tiempo, es un valor. Que no se ha perdido, es cuestión de fomentación, pero cuidado! Es fomentación, no imposición, como docente se requiere ser fuente, de ello, solo cuando él es fuente, el alumno percibe, y toma acción generando respeto.

Por ultimo el apoyo hacia el joven, el maestro debe darse cuenta que no trabaja con maquinas, trabaja con seres humanos, que requieren del apoyo del maestro, el joven pide a gritos ser escuchado, tomado en cuenta y poyado, y aquí entraremos nosotros con la firme convicción de ayudarlo, y enseñarlo e enfrentar diferentes situaciones de la vida cotidiana, para que el en un futuro, no solo tenga conocimientos implantados sino también, hábitos y valores que lograran formar una verdadera persona.

En el ámbito de los jóvenes se requiere ser fuente de apoyo, de entrega y realmente tener vocación por la docencia, esto nos permitirá una entrega verdadera, un apasionamiento por que los alumnos aprendan a ser mejores cada día. Pues bien es triste saber que muchos de nuestros maestros actuales, muestran un gran desinterés hacia los alumnos, en la mayoría de los casos, no están ni preparados para estar frente a grupo, entonces ¿Esta es la educación que queremos?, ¿Hacia donde vamos a llegar con este desinterés por la educación? , Recuerda que nuestros alumnos son seres vivos, imagínate que mal les estamos haciendo, si nos paramos frente al grupo sin saber que enseñarles, estamos desperdiciando la inteligencia y las ganas de aprender del alumno, y este no es nuestro papel como docente. Te invitamos a que como María Montessori, te apasiones, te entregues por completo al campo de la educación, y al final tendrás satisfacciones inmensas, de saber que tu trabajo lo has hecho bien.

1 comentario:

  1. espero les guste, con todo el esfuerzo, dedicado a todos los maestros de vocación.

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