sábado, 23 de julio de 2011

PREVENIR PARA EDUCAR

Alvarez Bautista Laura Elisa

Maciás Robledo Jesús Eduardo


En el último tercio del siglo XIX nace en Italia María Montessori, una mujer admirable por su capital contribución a la educación de los niños, Pues practico y propuso un novedoso método de pedagogía. Fue una mujer que se adelanto a su tiempo, y que lucho por ofrecer una enseñanza integral y didáctica, en un país que estuvo inmerso en las dos guerras mundiales. Además dice el historiador Wolfgang que a principios del siglo XX:

“…el analfabetismo estaba aún muy extendido y donde las masas campesinas del sur se hallaban sumidas en la más completa miseria, sometidas a condiciones de vida casi feudales.”


La finalidad del siguiente discurso es de brindar un enfoque práctico de las ideas de Montessori, dando respuesta a ¿Por qué existen deficiencias en alumnos de nivel secundario?, y ofreciendo recomendaciones aplicables principalmente en el hogar, para fomentar el buen desarrollo de los infantes.
Actualmente podemos percibir un sinnúmero de dificultades de aprendizaje para los niños y para el que los educa, cuando en los niveles de secundaria se analiza al alumno resulta traer rezagos muy notables de bases no sólidas de aprendizaje (desorganización, desadaptación, apatía por labores en grupo etc.), los niños son enseñados, no solo en las escuelas, sino en sus propias casas de formas que en muchas ocasiones, no arrojan los resultados necesarios en el conocimiento y desarrollo del pequeño, pero, ¿A qué se debe tal epidemia?
En gran medida se debe a la falta herramientas de los padres y maestros, para la dirección óptima de los niños, además de de métodos adecuados en los que los niños podrían obtener un resultado más estable y significativo en todo su desarrollo.
Si bien a los alumnos de secundaria se les pueden aplicar técnicas para mejorar sus habilidades y conducta. Nuestro enfoque opta por mejorar las habilidades y prevenir la conducta conflictiva desde la infancia. Tomaremos entonces el método de María Montessori como una guía que facilite esta empresa; nos informaremos cómo hacer un espacio armónico para el niño, y propondremos algunas actividades útiles, para que el niño sea capaz de desarrollarse a través de detalles mínimos que harán máximas diferencias.
Entre los muchos autores y libros que abordan el tema de la educación integra, observamos algunas de las técnicas utilizadas. Y podemos decir que María Montessori nos ofrece una gama de posibilidades para permitirnos ver crecer a los niños de manera en que será más notoria su satisfacción y constitución integral en el aspecto educacional, social, emocional y académica.
Es por ello que, al estudiar algunas de las partes más significativas de las teorías de Montessori, podremos tener herramientas poderosas para lograr un cambio significativo en nuestro pequeño.
Los sistemas de educación en las distintas instituciones vigentes, en la mayoría de los casos, no nos permiten elegir el sistema educacional que sería más apropiado para los niños. Pero tal aspecto no tiene por qué evitar que como padres de familia, maestros, adultos o educadores de cualquier índole, podamos aplicar el método Montessori en su vida diaria, y en su contexto general. Para así, ser capaces de brindar al pequeño un entorno más adecuado para la resolución de cada uno de sus problemas; llevándolo de esta manera a un mundo de su tamaño donde irá aprendiendo cómo desarrollarse favorablemente.
Lesley Britton indica que Montessori:


“…consideraba a cada persona como un todo integrado y creía que un niño construye o crea su personalidad por medio de la participación activa con el entorno a medida que lucha por su propia realización”.


Lo que significa que el niño no podrá desarrollarse completamente si no somos capaces de adaptar un entorno a sus propias necesidades y medidas.
El método Montessori nos habla de ayudar al niño a irse integrando al mundo por medio de técnicas simples; de a cuerdo a la revista educar:


Lo más relevante del método Montessori está en las actitudes hacia el niño como individuo. Supo ver en la educación un medio por el cual los niños podían desarrollar su personalidad, para logar una edad madura e independiente. Proponiendo un medio ambiente que coloca el mundo adulto al alcance de los niños en cualquier etapa de su desarrollo, éste debe estar abierto a la completa personalidad del niño.”


Entre algunas de las técnicas y aspectos a cubrir en casa para el desarrollo del pequeño podemos enumerar algunas de ellas que serán de vital importancia en la aplicación del método Montessori:
• Durante la primera etapa (infancia) el niño necesita que le hagan sentirse seguro y establecer una relación satisfactoria contigo. Atención de necesidades físicas
• En la siguiente etapa necesita desarrollar la independencia. Incrementar su confianza, que aunque cometa errores, es necesario estar cerca para animarle a seguir intentando.
• La etapa final abarca de los tres a los seis años, y es llamada la fase “consciente” de la mente absorbente. El niño es capaz de asimilar las normas, que pueden ajustarse tanto a sí mismo como al mundo exterior. Y se mostrará feliz y contento con un trato cuidadoso y amigable.
En base a lo anterior podemos identificar que el infante necesita de distintas herramientas, tanto físicas como emocionales para el logro de una conciencia plena y dichosa.
A continuación enumeraremos un enlistado de estrategias y materiales que se puede utilizar en el desarrollo de su ambiente, clasificadas según el desarrollo del niño; y que con ingenio se pueden aprovechan los recursos. Es importante que los materiales didácticos estén limpios, ordenados, y al alcance del niño.

I. Ejercicios de la vida practica.
a) Permite que el niño observe las tareas del cuidado de su hogar.
b) Incúlcale la limpieza y el orden.
c) Ponle responsabilidades pequeñas, y hazle saber que estas son obligaciones propias, y no porque lo recompensarás por ello.
d) Felicita al niño cuando realice las labores que le has encomendado.
e) Permite que el niño cuente botones, acaricie telas, etcétera.
f) Mencione los nombres correctos de las cosas cuando el niño las señale.
g) Ten Actitud de paciencia y amor al tratar con el niño.
h) Invita al niño a ayudarte al lavado de los platos, logrando que el niño coordine y que sienta una sensación de éxito cuando realiza una tarea de este tipo.
i) Enséñale al niño a recortar sobre el basurero, o algún otro recipiente para evitar tirar la basura. Esto desarrollara el orden y organización del infante.
j) Exhorta al niño a armar rompecabezas, comenzando por los sencillos, y continuando con más complejos. Desarrollara dominación de su ojo y destreza.

II. Primeros ejercicios sensoriales.
a) El niño aprende empleado sus manos y su mente, por ello es necesario ayudar al niño a comprender los materiales que utiliza. Por ello cuando le enseñe los objetos compárelos entre sí.
b) Haga la asociación entre objeto, nombre, y características, repitiendo varias veces hasta que el niño asimile la asociación.
c) Pide al niño que se siente junto a usted explicándole que el silencio es estar callado. Dígale que clasifique los sonidos que escucha, y examine con el varios sonidos (respiración, susurro, grillos, pájaros, lluvia, etc.). de esta manera el niño desarrollara su capacidad para concentrarse.

III. Ejercicios de lectura y escritura.
a) Lleve a la mesita del niño dos letras de forma y sonido contrastante, permite que el niño recorra la letra con los dos dedos trabajadores (índice y pulgar), y dile el sonido de la letra. Así conocerá poco a poco formas y sonidos del alfabeto.

Bibliografía:


 Britton, Lesley. “Jugar y aprender el método Montesori, Guia de actividades educativas desde los 2 a los 6 años”, Paidós, España, 2000.
 Michel Arias, Marbella. Contreras Mazuzky, Miguel A., “Educar, Sistemas educativos”, año 1, número 3, julio/agosto/septiembre, Jalisco, México, 1993.
 Hanstock, Elizabeth G., “Enseñanza Montessori en el hogar, los años preescolares”, Diana, México, 1981.
 Montessori María, “El método de la pedagogía científica, Aplicado a la educación de la infancia”, Biblioteca Nueva, Madrid, España, 2003.
 Standing, E. M., “La revolución Montessori en la educación”, Siglo XXI, México, 1979.
 J. Mommsen, Wolfgan. “Historia universal, la época del imperialismo, Europa 1885-1918”, Siglo XXI, México 2003.

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